"Nos reservamos el derecho de admisión, además se prohíbe el ingreso en ropa informal y la compra de bebidas o comidas fuera de las instalaciones"

Nuestra Historia


 Con ambiente campestre y comidas criollas, nació Garibaldi en el año 1974.

Siendo una joven pareja de esposos, Jorge Gamboa Fallas y Miriam Jeannette Venegas Monge, al ver un local en Desamparados que construyeron en busca de un inquilino y que tenía condiciones para instalar un bar, no dudaron en tomarlo y acondicionarlo para tal fin y como don Jorge había visto un reportaje en televisión sobre la alegría y ambientación de Garibaldi en la Plaza México en el D.F., pensó ¡bonito nombre! y así bautizó su negocio, Bar Garibaldi.

Como todo un caballero no quiso que su esposa pasara mucho trabajo atendiendo la cocina del bar y le encargó el manejo de la caja y en ocasiones colaboración al bartender y él de lleno se dio a las tareas de la cocina. “-¡ Era un campeón cocinando –dice su esposa doña Miriam !”-. 

Eso sí, padres y hermanos de don Jorge, entusiasmados con la idea de que el bar funcionara de lo mejor, les ayudaban en todo, en especial sobresalió en aquel entonces la visión de don Misael Gamboa, conocido como Chalo, padre de don Jorge, quien insistió en que el negocio tenía condiciones de  crecimiento y que debía convertirse en un rancho que ofreciera comidas criollas y se “fajaba” haciendo pupusas, carne asada y otros preparados y su esposa doña Tina se encargaba del pozol, el mondongo y otras especialidades a la leña, mientras don Jorge ponía todo el sabor a los exquisitos chicharrones y era experto en la preparación de las carnes, que aún prepara de manera suculenta. La gente llegaba al Bar Garibaldi, comía de manera deliciosa las diversas especialidades y al compás de un alegre equipo de sonido se animaban a bailar en una pequeña área, porque les gustaba mucho el lugar.  

Todo esto hizo a la familia Gamboa continuar su expansión, en las afueras del bar colocaron barandas y pusieron mesas y sillas al aire libre, hicieron una pista de baile redonda, con reservados a su alrededor, daban servicio en el carro a los clientes y la variedad de bocas fue mucho mayor y el servicio era excelente, lo que aumentó la afluencia de visitantes y en ese momento el nombre cambió a Driving Garibaldi, era tanto lo que gustaba, que gente de muchos lugares, llegaba a ver ¿qué era la novedad?. 

Los propietarios al ver que tanta gente llegaba especialmente a comer y a bailar, abrían todos los días a las 3 de la tarde y los sábados y domingos a partir de las 11 a.m. y fue la misma clientela, quien los orientó a la idea, de hacer del lugar, un salón de baile totalmente constituido.

Y así fue, ¡manos a la obra!, la emprendedora pareja Gamboa-Venegas no dudo en invertir en el año 1986 lo que fuera necesario para hacer realidad el Rancho Garibaldi, máxime que al fondo tenían una propiedad, que les permitió expandirse, ampliaron el local, quitaron la pista de baile redonda, para hacerla al tamaño que tiene hoy en día, formaron una amplia tarima para los grupos y orquestas y empezó la alegría de los bailarines, de contar con un salón que impuso los Viernes de Moda con Otto Vargas, los alegres lunes con el grupo Los Fiesteros y se escuchaban las mejores orquestas de entonces como la Orquesta de Lubín Barahona y sus Caballeros del Ritmo, Greddy Chávez, La Sonorita, La Sonorísima, Los Fiesteros y muchos otros, hasta llegar al año 2005 en que Rancho Garibaldi celebró 31 años de trayectoria. 

Desde el año 2006 en adelante, Rancho Garibaldi dio un Giro de 360 grados he incorporo nuevas orquestas compuestas por generaciones de músicos cada vez más profesionales, con estudios universitarios en música de diferentes universidades del país; entre ellas destacan algunas de las siguientes agrupaciones: Orquesta La Solución; Orquesta de Charlie Rivera y Son del Pueblo; La Sonora de los Ticos; La Sonora Show; La Sonora Griega y La Sonora Latina entre otras; de esta lista a la fecha algunas siguen presentándose en tarima y otras no; pero tuvieron en algún momento su oportunidad de hacerlo y darse a conocer en el ámbito musical.   

La historia y trayectoria de Rancho Garibaldi se iba consolidado a lo largo de los años, hasta que llega la Pandemia a finales del 2019 y marca un hito a nivel mundial; de esta situación,  no escapa nuestro país y por ende se vio afectada la forma de hacer las cosas en nuestro querido negocio familiar el cual estuvo cerrado por más de un año en acatamiento a la legislación del país para mitigar y controlar la pandemia; a un año y medio y se empieza a dar permiso de apertura totalmente regulado por diversos aforos y de esta forma se va saliendo de la crisis económica que enfrento el país hasta llegar al año 2022 en donde nuevamente se opera con regularidad y al 100%. 

Con el pasar de los años y a punto de celebrar el 49 aniversario; la historia se empieza a reescribir nuevamente con nuevos formatos musicales que dan lugar a la remembranza del bolero y el swing criollo costarricense; todo bajo un ambiente que se ha caracterizado como sano, familiar, seguro, romántico y alegre desde su fundación. Por otra parte hoy en día, sus dueños don Jorge y doña Miriam, con orgullo y satisfacción destacan, que el éxito de Rancho Garibaldi hoy en día se debe a la ayuda y solidaridad de sus cuatro hijos Henry, Juan Carlos, Misael y Jorge Alberto, quienes son parte muy importante, de la administración actual.